Enmarcada al suroeste por el Macizo de Canalizos-Navacerrada y al noreste por las Sierras de Cabezarados-Luciana, se extiende una de las mayores depresiones del territorio, sólo parcialmente incluida en el ámbito de la Comarca del Valle de Alcudia. Se trata de un domo anticlinal ampliamente desventrado, que muestra profusamente las series más antiguas de la estratigrafía de la zona.
La topografía es suave y monótona y casi nada interrumpe los amplios llanos, excepto los riachuelos que se encajan en ellos, destacando especialmente el Río Tirteafuera. En cuanto a la morfología, son dos los elementos que configuran el paisaje descrito: los glacis de raña que, arrancando de los pie de monte a 700 m, se extienden hacia el centro de la depresión, y las mesas o cabezas, como la toponimia local las denomina, que se han labrado en el abundante roquedo precámbrico.
Por su acusada influencia humana, mediante la implantación de cultivos herbáceos de secano, la diversidad está reservada a la fauna. Se establece, por tanto, un interesante mundo de relaciones entre animales que dependen de un mismo recurso y que, por tanto, oscila al ritmo impuesto por el calendario del cereal.